Sobre nosotras

Todo empezó cuando veíamos salir a las internas del penal, después de haber estado años con nosotras en los cursos de evangelización y valores, sentíamos que las dejábamos solas cuando salían y pensábamos, ahora quiénes las van a aconsejar, abrazar, escuchar, nos unía a ellas un sentimiento de amor, de tristeza y de preocupación, las veíamos desorientadas y frágiles. Dar esperanza a solo una de ellas nos llenaba de alegría, sentíamos que con el tiempo nos convertiríamos en un instrumento de amor.

Al ver las dificultades que tienen al salir del penal, veíamos su sufrimiento, lo difícil que es para estas mujeres la reinserción a la sociedad, entonces decidimos formar  la Asociación CADENAS DE ESPERANZA para ayudar a más mujeres ex internas a reinsertarse, proporcionándoles herramientas, apoyo espiritual y emocional. Buscando que no vuelvan a delinquir y transformando a sus familias a través del cambio. Enseñándoles valores y el amor a Dios.

Se llama CADENAS DE ESPERANZA, porque antes lo que las ataba eran cadenas de dolor, de soledad, incomprensión, estaban emocionalmente atadas a la rabia, ira, frustración, inconsciencia, tristeza, abuso, derrota y físicamente a las cadenas de las rejas del penal. Ahora lo que nosotras les ofrecemos son cadenas de esperanza, de amor, de oración donde nos ayudamos a sostenernos unos a otros, ahora son cadenas de comprensión, entendimiento, aceptación, autonomía, fe, y sobre todo de libertad.

CADENAS DE ESPERANZA la tomamos como una sucesión de cosas buenas, que ahora serán valoradas sobre todo porque se trasmitirán a sus hijos y eso para nosotras no tiene precio, porque no trasladarán su pasado doloroso a lo más valioso que tienen.